Fiel a su nombre, esta residencia presume de líneas suavemente curvadas, una decoración elegante y un ambiente relajante. Un gran espacio abierto se divide entre una acogedora sala de estar, un comedor formal y una acogedora cocina totalmente equipada. Es muy fácil sentirse como en casa aquí, riendo y charlando con los miembros de tu familia sobre una deliciosa comida casera, haciendo planes para el día siguiente o simplemente disfrutando de las vistas del área de la piscina y la playa.

Las grandes puertas corredizas de vidrio se abren desde la sala de estar y el comedor a la refrescante brisa del mar e invitan a pasar un tiempo al aire libre.

Especialmente porque el gran patio sombreado con piscina parece haber sido diseñado en torno a los conceptos de disfrute total y relajación. Un área de comedor al aire libre es perfecta para disfrutar de tu taza de café por la mañana y saludar el amanecer. Una parrilla incorporada junto a la piscina te inspira a organizar una fiesta de barbacoa y volver locos a los vecinos con los aromas de carne chisporroteante y camarones a la parrilla con miel.

Mientras tanto, numerosas tumbonas y una palapa en la playa te ofrecen la oportunidad de relajarte con una botella de cerveza fría y admirar las aguas azul turquesa de la Bahía de Soliman.

También es una grata sorpresa descubrir que las 4 habitaciones de la casa cuentan con las mismas impresionantes vistas del Caribe. La habitación de la planta baja cuenta con una cama extragrande y atraerá a aquellos a quienes les guste la idea de tener un centro de entretenimiento completo, incluyendo TV de plasma, solo para ellos. Las dos habitaciones con camas king size del segundo piso vienen con baños en suite espaciosos y acceso privado a una gran terraza amueblada con vistas al océano.

Una escalera exterior sube hasta el hermoso dormitorio principal en la azotea con palapa. Esta es probablemente la habitación más romántica, con una terraza privada amueblada y vistas elevadas del Caribe por un lado y la exuberante selva tropical por el otro.

Mirar el arrecife turquesa de la Bahía de Soliman y el mar azul claro más allá te hará desear vivir aquí todo el año y enfrentarte solo a decisiones como “¿debería hacer snorkel hasta el arrecife, kayak o simplemente descansar junto a la piscina?”

Pero ahora solo tienes que tomar una decisión que cuenta más: reservar esta increíble villa frente al mar y disfrutar de unas emocionantes vacaciones en la Riviera Maya.